= Esbozos de una intención suicida =
Mensajero: - Parado frente a ese enorme campo de trigo listo para la siega, y ese atardecer de tintes naranjas y rojos en el cielo que poco a poco van dejando pasó a la azul y oscura noche, camino con la daga en su mano derecha hasta la inmensidad de sus confines. Allí en el centro de su fruto, se detuvo, miro al universo y recito esta pequeña oración: “Jah, he buscado y dado lo mejor de mi en el camino, pero estoy cansado de esperar, el amor pleno nunca lo encontré y jamás llego… lo único que pido, es ser borrado de tu memoria como si nunca hubiese existido”.
El viento comenzó hacer soplado cálidamente sobre su cuerpo como una caricia llena de dulzura. Las estrellas titilaron con gracia hasta permanecer firmes y brillantes en el firmamento, y en un instante un suspiro brotó desde su corazón relegando la costumbre del hálito diario en el olvido. Permitiéndose así de aquella vista y sonidos desde el trigo y escasos sicomoros en lontananza entre ese extenso campo, lograr entregar a su alma un mensaje de belleza y plenitud: el era parte en el diseño de un plan más grande y maravilloso en la inefable belleza de esa creación, y era Voluntad de su Hacedor que continuara viajando…
Trotamundos: - (Sentándose en cuclillas frente al fuego de la chimenea a media noche de un eventual clima frío por el peculiar monzón en la costa). Quisiera morir a plena luz del día, un bello día, en un lugar hermoso rodeado del amor de mi gente. Aunque sabes, tiempo atrás llegue ha querer quitarme la vida.
Mensajero: - Conto al cubrirse el edredón en un catre cerca del estante con libros de cuentos cortos y cartografía universal, mientras al sacar unas cartas de su bolsillo aceptaba quedarse a pasar la velada en compañía de su amigo y la recién durmiente Sofía sobre uno de los sillones de la sala junto al acuario marino de colorido luminoso con peces payaso, ángel, y mariposa entre arrecifes coralinos.
Amigo: - (Atónito). ¿¡Suicidio!?
Trotamundos: - Sí mi Amigo. Suicidio…
Amigo: - Me resulta difícil asimilar que tu hayas considerado quitarte la vida, después de la visión del mundo que me has compartido.
Trotamundos: - Nunca habían valorizado mi corazón en tan poco, y la idea se presento a mi como el último acto de un hombre libre. Para entonces, había pensado como una gran idea el quitarme la vida al estilo harakiri al atardecer en los campos de un inmenso trigal. Estaba avergonzado de amar a aquella mujer sin sentimientos consumados.
Tal vez mi plan tan elaborado entre viejas razones haciéndose nuevas impidió que lo hiciera. He de agradecer por eso a la locura por la belleza, pues en momentos de coraje hacemos cosas estúpidas de las que después nos arrepentimos cuando recobramos la tranquilidad.
Amigo: - Al suicidarte, habrías quedado sin tiempo para lamentos ó dudas.
Trotamundos: - Sí, a su lado en un momento mi vida estaba llena de alegría, en otro se volvía dolorosa, una forma cruel de seguir viviendo. Porque ojala fueran los seres que mas nos aman los que afectaran mas nuestra vida de formas tan radicales, pero lamentablemente son los que mas amamos. Frente a ella era como un mendigo pidiendo un poco de amor, de su amor…
Mensajero: - Parado frente a ese enorme campo de trigo listo para la siega, y ese atardecer de tintes naranjas y rojos en el cielo que poco a poco van dejando pasó a la azul y oscura noche, camino con la daga en su mano derecha hasta la inmensidad de sus confines. Allí en el centro de su fruto, se detuvo, miro al universo y recito esta pequeña oración: “Jah, he buscado y dado lo mejor de mi en el camino, pero estoy cansado de esperar, el amor pleno nunca lo encontré y jamás llego… lo único que pido, es ser borrado de tu memoria como si nunca hubiese existido”.
El viento comenzó hacer soplado cálidamente sobre su cuerpo como una caricia llena de dulzura. Las estrellas titilaron con gracia hasta permanecer firmes y brillantes en el firmamento, y en un instante un suspiro brotó desde su corazón relegando la costumbre del hálito diario en el olvido. Permitiéndose así de aquella vista y sonidos desde el trigo y escasos sicomoros en lontananza entre ese extenso campo, lograr entregar a su alma un mensaje de belleza y plenitud: el era parte en el diseño de un plan más grande y maravilloso en la inefable belleza de esa creación, y era Voluntad de su Hacedor que continuara viajando…
Trotamundos: - (Sentándose en cuclillas frente al fuego de la chimenea a media noche de un eventual clima frío por el peculiar monzón en la costa). Quisiera morir a plena luz del día, un bello día, en un lugar hermoso rodeado del amor de mi gente. Aunque sabes, tiempo atrás llegue ha querer quitarme la vida.
Mensajero: - Conto al cubrirse el edredón en un catre cerca del estante con libros de cuentos cortos y cartografía universal, mientras al sacar unas cartas de su bolsillo aceptaba quedarse a pasar la velada en compañía de su amigo y la recién durmiente Sofía sobre uno de los sillones de la sala junto al acuario marino de colorido luminoso con peces payaso, ángel, y mariposa entre arrecifes coralinos.
Amigo: - (Atónito). ¿¡Suicidio!?
Trotamundos: - Sí mi Amigo. Suicidio…
Amigo: - Me resulta difícil asimilar que tu hayas considerado quitarte la vida, después de la visión del mundo que me has compartido.
Trotamundos: - Nunca habían valorizado mi corazón en tan poco, y la idea se presento a mi como el último acto de un hombre libre. Para entonces, había pensado como una gran idea el quitarme la vida al estilo harakiri al atardecer en los campos de un inmenso trigal. Estaba avergonzado de amar a aquella mujer sin sentimientos consumados.
Tal vez mi plan tan elaborado entre viejas razones haciéndose nuevas impidió que lo hiciera. He de agradecer por eso a la locura por la belleza, pues en momentos de coraje hacemos cosas estúpidas de las que después nos arrepentimos cuando recobramos la tranquilidad.
Amigo: - Al suicidarte, habrías quedado sin tiempo para lamentos ó dudas.
Trotamundos: - Sí, a su lado en un momento mi vida estaba llena de alegría, en otro se volvía dolorosa, una forma cruel de seguir viviendo. Porque ojala fueran los seres que mas nos aman los que afectaran mas nuestra vida de formas tan radicales, pero lamentablemente son los que mas amamos. Frente a ella era como un mendigo pidiendo un poco de amor, de su amor…
Amigo: - (Manando un aire de aceptación). ¡Cuéntame…!
Trotamundos: - Son esbozos que solía escribir cuando venía a mi la idea de la muerte. Te los leeré con cuidado uno por uno. Quisiera además me señales conforme los escuchas lo que sucedió, ahora que tú estas aquí tan firme y comprometido con la vida.
(Toma las cartas entre sus manos y empieza la lectura.)
1º Esbozo
El amanecer del sábado 15 de octubre me sorprendo al despertar sin la mujer de quien estoy enamorado, y sin más remedio que el deseo de quitarme la vida. Siento es tan difícil me ame en su mundo de egoísmo, que temo me lastime mas por las fallas de su amor insuficiente. No se porque he de confiar de nuevo en ella, pues ha sido mi amiga en la medida pactada con su imagen.
Sí, quiere ser amada en el orden de sus fantasías he igualmente devolver el gesto. Sin importarme el engaño de esa cruel ilusión, trasciendo mi vida y la amo más que nadie. La amo hasta desbordarme, y al desbordarme me doy por muerto.
¿Sera que a cualquier hombre le sucede, esperar amor donde no había más que ilusiones?
Brutal ilusión, la creí tan real que decidí regresarle el mismo gesto entregándole mi corazón en señal de gratitud. La tragedia revelada es que lo que dejo de pertenecerme desde aquel momento, no ha dejado de demandarme la presencia de su nueva dueña, única en la que encuentra sentido su existencia.
Se ha convertido en pensamiento constante he inevitable: “Amo a esa mujer, y la necesito tanto más que cuando solo la necesitaba como mujer…”
Sí, lo que me dio a cambio fue una ilusión en espera de descubrirse en mi amor, me lo impidió a mí en sus miedos, sin querer amar acepto ser amada; pero como tampoco resistía sentirse culpable de su trato desigual me entrego ilusiones a cambio de vivir en paz.
Ahora mi consciencia percibe el abismo entre las palabras y los hechos, y mis sentimientos lo confirman: no hay realidad sin caricias constantes. Las palabras fueron suficientes ayer para creer era algo vivo entre los dos, pero hoy me doy cuenta que di amor por ilusiones.
El sufrimiento se torna insoportable, y me confieso: “La amaría con gusto aun cuando no me regresara el mismo gesto. Sin embargo, entiendo fui engañado, y la ira abraza mi alma, y reclama venganza, venganza que; que coraje, no se podrá consumar: se volvería contra mi mismo, lo que tanto amo y ya no me pertenece…”
Es amor entregado, dado. Y es tan difícil dejar de amarla, como atreverse a quitar la vida.
Amigo: - ¡Interesante! Es como si por el mismo amor a ella, tuvieras una guerra contra tu sufrimiento para salvarte. Y como si por ese amor, hubieras conservado la esperanza de un día recobrar alientos nuevos que sanaran las heridas.
Trotamundos: - Sí, ese fue un momento en el que luchar o rendirme se torno confuso, pero tenía claro que la batalla mas digna era seguir viviendo. Quizás para un día reencontrarme sirviendo a quienes de verdad me respetaran.
Me di cuenta que a costa de la verdad, lo que es correcto para algunos es incorrecto para otros. Algunos buscan ser amados pero se niegan a compartir ese amor. Unos dan y otros reciben. Hay gente que aprecia lo que tienes, pero desprecia lo que eres. En fin, es como el caso en el que algunos creen y viven en el Amor de Dios, y otros se limitan ha hablar de Él…
Amigo: - ¿Comprendías que en realidad es importante esperar una respuesta de la vida, pero qué aún es mas importante la respuesta que la vida espera de ti?
Trotamundos: - Hoy sí, pero en aquel entonces los días pasaban y seguía escribiendo:
2º Esbozo
Conozco gente que no rara vez me da muestras de afecto. Me ofrecen una sonrisa que me hace sonreír. Me ofrecen un vaso de agua que mitiga mi sed del viaje a casa. Me ofrecen una buena conversación, y escuchan atentamente mis ideas. Gente que ve en mi plasmados de alguna forma los valores más altos a los que aspira el hombre. Son raros, pero los hay.
Estas y otras muchas razones podría tenerlas como el sostén ideal para apreciar lo que el mundo es capaz de darme. No obstante, un poco de suspicacia y el tiempo se encarga de recordarme que son las circunstancias de la fortuna.
Tocar los detalles del cielo así, es más cruel cuando se sabe no es el lugar de residencia. Sin importar cuanto digan el gozo no se entiende hasta haber sufrido, como quisiera seguir gozando sin entender. Una vez entendido el gozo desde las llamas del infierno de mi vida, se ha vuelto imposible la aventura por alcanzarlo y tornarlo perpetuo.
Vienen a mi mente preguntas y respuestas como: ¿Por qué es una pesadilla haber conocido a la mujer más deseable de toda la tierra? “Porque si el más dulce de los sueños estuvo contigo alguna vez, y luego partió sin importarle cuanto le necesitabas en esta vida; automáticamente, el más dulce de los sueños se convierte en la más horrenda y terrible de las pesadillas al despertar”.
¿Hay moraleja en esto?
¿Es mejor gozar una sola vez en la vida, ó sufrir sin saber que hay algo mejor pero inalcanzable?
No significa mi rechazo a la conversación del que me hace sonreír, tampoco al vaso de agua que me ofrece en el momento oportuno del viaje. Soy un hombre agradecido con la vida… pero si tengo sed sin entender que hay un remedio, tal vez con el tiempo me resigne a la ignorancia y deje de sufrir al mismo sufrimiento. Una vez consciente del remedio que se me ha ofrecido solo esa vez en la vida, luchar por un poco más, así signifique una dosis letal de sufrimiento; es el camino natural de un hombre con valor.
¿Sera que a cualquier hombre le sucede, esperar amor donde no había más que ilusiones?
Brutal ilusión, la creí tan real que decidí regresarle el mismo gesto entregándole mi corazón en señal de gratitud. La tragedia revelada es que lo que dejo de pertenecerme desde aquel momento, no ha dejado de demandarme la presencia de su nueva dueña, única en la que encuentra sentido su existencia.
Se ha convertido en pensamiento constante he inevitable: “Amo a esa mujer, y la necesito tanto más que cuando solo la necesitaba como mujer…”
Sí, lo que me dio a cambio fue una ilusión en espera de descubrirse en mi amor, me lo impidió a mí en sus miedos, sin querer amar acepto ser amada; pero como tampoco resistía sentirse culpable de su trato desigual me entrego ilusiones a cambio de vivir en paz.
Ahora mi consciencia percibe el abismo entre las palabras y los hechos, y mis sentimientos lo confirman: no hay realidad sin caricias constantes. Las palabras fueron suficientes ayer para creer era algo vivo entre los dos, pero hoy me doy cuenta que di amor por ilusiones.
El sufrimiento se torna insoportable, y me confieso: “La amaría con gusto aun cuando no me regresara el mismo gesto. Sin embargo, entiendo fui engañado, y la ira abraza mi alma, y reclama venganza, venganza que; que coraje, no se podrá consumar: se volvería contra mi mismo, lo que tanto amo y ya no me pertenece…”
Es amor entregado, dado. Y es tan difícil dejar de amarla, como atreverse a quitar la vida.
Amigo: - ¡Interesante! Es como si por el mismo amor a ella, tuvieras una guerra contra tu sufrimiento para salvarte. Y como si por ese amor, hubieras conservado la esperanza de un día recobrar alientos nuevos que sanaran las heridas.
Trotamundos: - Sí, ese fue un momento en el que luchar o rendirme se torno confuso, pero tenía claro que la batalla mas digna era seguir viviendo. Quizás para un día reencontrarme sirviendo a quienes de verdad me respetaran.
Me di cuenta que a costa de la verdad, lo que es correcto para algunos es incorrecto para otros. Algunos buscan ser amados pero se niegan a compartir ese amor. Unos dan y otros reciben. Hay gente que aprecia lo que tienes, pero desprecia lo que eres. En fin, es como el caso en el que algunos creen y viven en el Amor de Dios, y otros se limitan ha hablar de Él…
Amigo: - ¿Comprendías que en realidad es importante esperar una respuesta de la vida, pero qué aún es mas importante la respuesta que la vida espera de ti?
Trotamundos: - Hoy sí, pero en aquel entonces los días pasaban y seguía escribiendo:
2º Esbozo
Conozco gente que no rara vez me da muestras de afecto. Me ofrecen una sonrisa que me hace sonreír. Me ofrecen un vaso de agua que mitiga mi sed del viaje a casa. Me ofrecen una buena conversación, y escuchan atentamente mis ideas. Gente que ve en mi plasmados de alguna forma los valores más altos a los que aspira el hombre. Son raros, pero los hay.
Estas y otras muchas razones podría tenerlas como el sostén ideal para apreciar lo que el mundo es capaz de darme. No obstante, un poco de suspicacia y el tiempo se encarga de recordarme que son las circunstancias de la fortuna.
Tocar los detalles del cielo así, es más cruel cuando se sabe no es el lugar de residencia. Sin importar cuanto digan el gozo no se entiende hasta haber sufrido, como quisiera seguir gozando sin entender. Una vez entendido el gozo desde las llamas del infierno de mi vida, se ha vuelto imposible la aventura por alcanzarlo y tornarlo perpetuo.
Vienen a mi mente preguntas y respuestas como: ¿Por qué es una pesadilla haber conocido a la mujer más deseable de toda la tierra? “Porque si el más dulce de los sueños estuvo contigo alguna vez, y luego partió sin importarle cuanto le necesitabas en esta vida; automáticamente, el más dulce de los sueños se convierte en la más horrenda y terrible de las pesadillas al despertar”.
¿Hay moraleja en esto?
¿Es mejor gozar una sola vez en la vida, ó sufrir sin saber que hay algo mejor pero inalcanzable?
No significa mi rechazo a la conversación del que me hace sonreír, tampoco al vaso de agua que me ofrece en el momento oportuno del viaje. Soy un hombre agradecido con la vida… pero si tengo sed sin entender que hay un remedio, tal vez con el tiempo me resigne a la ignorancia y deje de sufrir al mismo sufrimiento. Una vez consciente del remedio que se me ha ofrecido solo esa vez en la vida, luchar por un poco más, así signifique una dosis letal de sufrimiento; es el camino natural de un hombre con valor.
Trágico lo sé, pero en las circunstancias entre ignorar y saber no encuentro razón para sufrir si hay remedio.
Amigo: - En tus instantes de Cielo en largos Infiernos, te veo con un coraje más contra la partida de la amada que contra las circunstancias de la vida.
Me llama la atención, tu sufrimiento tanto como causa de la ignorancia como del conocimiento. Es admirable tu búsqueda de lo mejor en ambas partes. Si bien conocer los favores de la ignorancia, es ya amor al conocimiento.
Ahora el que desees utilizar la indiferencia como cura pasajera del sufrimiento, pero preferiblemente nunca como el querido remedio justo, es también algo arrebatador.
Trotamundos: - Si, como seres inacabados amamos al conocimiento y a la ignorancia en las circunstancias correctas. Me habría gustado que hubieran sido más venturosas…
Amigo: - En tus instantes de Cielo en largos Infiernos, te veo con un coraje más contra la partida de la amada que contra las circunstancias de la vida.
Me llama la atención, tu sufrimiento tanto como causa de la ignorancia como del conocimiento. Es admirable tu búsqueda de lo mejor en ambas partes. Si bien conocer los favores de la ignorancia, es ya amor al conocimiento.
Ahora el que desees utilizar la indiferencia como cura pasajera del sufrimiento, pero preferiblemente nunca como el querido remedio justo, es también algo arrebatador.
Trotamundos: - Si, como seres inacabados amamos al conocimiento y a la ignorancia en las circunstancias correctas. Me habría gustado que hubieran sido más venturosas…
Los escritos sobre mis heridas seguían:
3º Esbozo
Una de las cosas más terribles que me pueden suceder, es sentirme solo. Saber no contaré con los seres que amo. Ahora siendo justo no me refiero a todos, sino aquellos seres a los que llegue a amar con un amor especial, pero que por una u otra razón no quisieron estar conmigo cuando mas les necesitaba.
Hablo especialmente de ella, de la que estoy enamorado.
Sucede a veces que cuando vengo de camino a casa después de un día en el que no encontré ningún otro motivo para seguir, surge un enorme vació en mi vida, y entonces me digo:
Esperaba que me hablara, digo esperaba que me hablara, porque para esto yo ya lo he hecho he intentado cientos de veces durante tanto tiempo. De verdad, creí me amaba, creí era mi amiga. Más me duele pensar, en realidad esta enamorada de mí y ha decidido estar con otro. Como me hiere su recuerdo en cada parte de mi ser. Todavía la siento y quiero estar junto a ella. Como se atreve a pensar, alejarse fue lo mejor que hizo por mi. Como que no quiso lastimarme, que no quiso hacerlo. Me pregunto, porque nunca entendió que su compañía me era suficiente, y poder ver sus ojos de frente, y escucharla hablar y hablar. Estar cerca…
Dice temer seguir enamorada de mí, ¿será que no me atrevo a ofrecerle algo mejor? No lo sé y no me quiero engañar, se que todavía soy el anhelo de su corazón y espera luche por ella, ¿pero como luchar por algo cuando ya es tuyo desde hace tanto tiempo? ¿Acaso pensará que el amor no es suficiente para mantenernos unidos, porque nuestras creencias y nuestros sueños son tan distintos?
En mi vida es la mujer quiero, pero aunque la amo tanto como para aventurarme a conquistar su corazón día a día hasta conseguir la oportunidad de vivirla a su lado; ella tendría que poner mas de su parte.
Mi orgullo y su orgullo están de por medio; y el desliz hasta ahora ha sido el único aliado y fiel a nuestro amor.
3º Esbozo
Una de las cosas más terribles que me pueden suceder, es sentirme solo. Saber no contaré con los seres que amo. Ahora siendo justo no me refiero a todos, sino aquellos seres a los que llegue a amar con un amor especial, pero que por una u otra razón no quisieron estar conmigo cuando mas les necesitaba.
Hablo especialmente de ella, de la que estoy enamorado.
Sucede a veces que cuando vengo de camino a casa después de un día en el que no encontré ningún otro motivo para seguir, surge un enorme vació en mi vida, y entonces me digo:
Esperaba que me hablara, digo esperaba que me hablara, porque para esto yo ya lo he hecho he intentado cientos de veces durante tanto tiempo. De verdad, creí me amaba, creí era mi amiga. Más me duele pensar, en realidad esta enamorada de mí y ha decidido estar con otro. Como me hiere su recuerdo en cada parte de mi ser. Todavía la siento y quiero estar junto a ella. Como se atreve a pensar, alejarse fue lo mejor que hizo por mi. Como que no quiso lastimarme, que no quiso hacerlo. Me pregunto, porque nunca entendió que su compañía me era suficiente, y poder ver sus ojos de frente, y escucharla hablar y hablar. Estar cerca…
Dice temer seguir enamorada de mí, ¿será que no me atrevo a ofrecerle algo mejor? No lo sé y no me quiero engañar, se que todavía soy el anhelo de su corazón y espera luche por ella, ¿pero como luchar por algo cuando ya es tuyo desde hace tanto tiempo? ¿Acaso pensará que el amor no es suficiente para mantenernos unidos, porque nuestras creencias y nuestros sueños son tan distintos?
En mi vida es la mujer quiero, pero aunque la amo tanto como para aventurarme a conquistar su corazón día a día hasta conseguir la oportunidad de vivirla a su lado; ella tendría que poner mas de su parte.
Mi orgullo y su orgullo están de por medio; y el desliz hasta ahora ha sido el único aliado y fiel a nuestro amor.
Debiste ser mas valiente, mas honesto con tus sentimientos. Debiste aprender a amarla sin peros, y enseñarle también a ella a hacerlo.
Había sido preferible a esperar…
Trotamundos: - Quizás tengas razón… conociendo el remedio a mi sufrimiento, mis batallas fueron tenues, y el deber a mi amor por ella quedo en intentos disuadidos por la culpa, orgullo e impotencia.
Mi batalla final en esa guerra no fue menos cruda.
(Hojea la última carta.)
4º Esbozo
La mujer que amo dice con ese encanto tan admirable en sus maneras, que por primera vez en su vida siente que su corazón se divide en dos. La escucho, pero me irrita no quiera ver en aquél el deseo escondido por que alguien exprese odio a la vida. Gran odio del que con gusto me erigiría su portavoz, si no fuera porque pese a que crece día a día en mi hacía ella, soy el mejor de sus amores.
Soy mejor dicho en otras palabras, aquél que se mata antes de matar aquello que lo mata. Mata lenta e inhumanamente con vanas palabras y falsas esperanzas de un amor compartido. Amor que por ser reprimido por él más grande de todos los cobardes conocidos en la vida, esta determinado con el velo del miedo a no expresarse libremente.
¡Maldito cobarde!
Aferrado a no renunciar a lo que no le pertenece debería haber muerto antes de nacer.
Me asombra su capacidad de fingir ser quien no es para conmover al mismo destino, castigando el propósito del amor a un determinismo patológico en la naturaleza humana. Consciente que en libertad mi amada se encontraría con un mayor miedo eh inseguridad al perder la protección de lo que hasta entonces construyo en compañía de la costumbre, desconoce el pecado contra esta naturaleza para obtener lo que quiere a través de su condena.
Niña amada mía, permíteme decirte, te vuelves tan vil como el cobarde que te ata. ¿Es que no te atreves a dejar atrás lo que has vivido con él, y tomar el camino que el Destino nos preparo para vivir juntos el uno al lado del otro? ¿No recuerdas como tu valor más hermoso decidió atraerte hacía mi cuando nos puso de frente?
¡Tu amor!
Se como fuiste destinada a vivir y deseaste vivir. Mujer valiente, capaz de recibir y compartir este amor incondicional. Mujer cuyos ojos no me dejan de gritar, quiere encontrar la forma de estar conmigo. Me martiriza día a día pensar no estaremos juntos tú y yo al final. Existir el uno para el otro; y el uno con el otro…
Niña amada mía, permíteme decirte, te vuelves tan vil como el cobarde que te ata. ¿Es que no te atreves a dejar atrás lo que has vivido con él, y tomar el camino que el Destino nos preparo para vivir juntos el uno al lado del otro? ¿No recuerdas como tu valor más hermoso decidió atraerte hacía mi cuando nos puso de frente?
¡Tu amor!
Se como fuiste destinada a vivir y deseaste vivir. Mujer valiente, capaz de recibir y compartir este amor incondicional. Mujer cuyos ojos no me dejan de gritar, quiere encontrar la forma de estar conmigo. Me martiriza día a día pensar no estaremos juntos tú y yo al final. Existir el uno para el otro; y el uno con el otro…
¿¡Qué digo!?
Que si ese cobarde te amara, no te ataría. Ayudaría a liberarte de las costumbres del pasado, una decisión digna de respetarse. Si te amara con la misma intensidad que me odio al amarte, odio que me destruye día a día por no lograr expresar en ti mi amor, el roce de mi existencia en la tuya, yo entendería porque estas con él.
Niña, no es así, no nos engañemos.
Es una pena vivir con un amor no consumado, en todas y cada una de sus dimensiones.
Amigo: - (Muy sorprendido). ¿¡Entonces había alguien más entre ustedes!?
Trotamundos: - Sí, y si lo puro y honesto se definieran por proximidad temporal, fui yo el que siempre estuvo entre ellos.
Sin embargo ella alguna vez me confeso entre un beso y una caricia, que en mi conoció el amor por primera vez. Hecho que él nunca reconoció en sus actitudes, aprovechando nuestras circunstancias para esperar a que el fuego entre nosotros pasara cual antorcha en los relevos que ofrece la compasiva vida.
Amigo: - ¿Astuto?
Trotamundos: - Como el Diablo, he igual de cobarde…
Amigo: - ¿Y como crees que hubiera sido tu vida con ella, sin haber estado otro entre ustedes?
Trotamundos: - La vida juntos pudo haber sido maravillosa, ó por lo menos un recuerdo aún más bello de nuestro encuentro en el camino.
Ahora que engañarme nunca me ha agradado. Lo cierto es que él estaba como una sanguijuela aferrada a beber de nuestra sangre, y ella ni yo jamás nos atrevimos a alejarlo de nuestras vidas cuando quisimos estar juntos el uno al lado del otro.
Amigo: - A veces dejar algunas cosas, es la única forma de seguir adelante. Habría sido loable… ¿Qué sentiste al respecto?
Trotamundos: - Nos guarde un gran resentimiento, y me odie en muchas formas al verme tan impotente.
Después mi madre en una charla, me dijo que cuando amas a alguien y luego te decepciona (s), comienzas a odiar lo que has hecho. Que era cosa normal y en ningún modo para preocuparse, pues por el mismo amor, pasaría y reirá…
Recuerdo una noche haber reconocido en un mensaje a una amiga lo que mi madre me había dicho: “Aprecias la vida cuando comienzas a distinguir un día de otro. Si un día trae una sorpresa agradable, bienvenido. Ha pero quizás no encontremos tanta fortuna, sino la actitud admirable así sea ante algo despreciable en la que quizás uno satisfaga las necesidades justas de otro”.
Que si ese cobarde te amara, no te ataría. Ayudaría a liberarte de las costumbres del pasado, una decisión digna de respetarse. Si te amara con la misma intensidad que me odio al amarte, odio que me destruye día a día por no lograr expresar en ti mi amor, el roce de mi existencia en la tuya, yo entendería porque estas con él.
Niña, no es así, no nos engañemos.
Es una pena vivir con un amor no consumado, en todas y cada una de sus dimensiones.
Amigo: - (Muy sorprendido). ¿¡Entonces había alguien más entre ustedes!?
Trotamundos: - Sí, y si lo puro y honesto se definieran por proximidad temporal, fui yo el que siempre estuvo entre ellos.
Sin embargo ella alguna vez me confeso entre un beso y una caricia, que en mi conoció el amor por primera vez. Hecho que él nunca reconoció en sus actitudes, aprovechando nuestras circunstancias para esperar a que el fuego entre nosotros pasara cual antorcha en los relevos que ofrece la compasiva vida.
Amigo: - ¿Astuto?
Trotamundos: - Como el Diablo, he igual de cobarde…
Amigo: - ¿Y como crees que hubiera sido tu vida con ella, sin haber estado otro entre ustedes?
Trotamundos: - La vida juntos pudo haber sido maravillosa, ó por lo menos un recuerdo aún más bello de nuestro encuentro en el camino.
Ahora que engañarme nunca me ha agradado. Lo cierto es que él estaba como una sanguijuela aferrada a beber de nuestra sangre, y ella ni yo jamás nos atrevimos a alejarlo de nuestras vidas cuando quisimos estar juntos el uno al lado del otro.
Amigo: - A veces dejar algunas cosas, es la única forma de seguir adelante. Habría sido loable… ¿Qué sentiste al respecto?
Trotamundos: - Nos guarde un gran resentimiento, y me odie en muchas formas al verme tan impotente.
Después mi madre en una charla, me dijo que cuando amas a alguien y luego te decepciona (s), comienzas a odiar lo que has hecho. Que era cosa normal y en ningún modo para preocuparse, pues por el mismo amor, pasaría y reirá…
Recuerdo una noche haber reconocido en un mensaje a una amiga lo que mi madre me había dicho: “Aprecias la vida cuando comienzas a distinguir un día de otro. Si un día trae una sorpresa agradable, bienvenido. Ha pero quizás no encontremos tanta fortuna, sino la actitud admirable así sea ante algo despreciable en la que quizás uno satisfaga las necesidades justas de otro”.
Posteriormente mi odio se desvaneció en el haberla amado, permaneciendo su imagen únicamente en algunos de mis sueños como el reflejo de los bellos instantes compartidos.
Mensajero: - Atendió a su corazón y comprendió que cuando estamos entre el camino de la vida y el de la muerte, es el de la muerte el que nos hace conscientes de nuestra responsabilidad ante la vida. Uno nunca debe desear caminar por la senda de los muertos, pues la muerte llegara pese a nosotros algún día. Nuestro deber es luchar por alargar nuestros días en la senda de la vida, es lo que realmente cuenta, lo que hace la diferencia, el como enfrentamos sus avenencias.
La situación se negó a presentarse como el final. Se presento como el principio de una oportunidad para reanudar su existencia por la senda de la vida: para saber que cuando se es libre de elegir (voluntad), se elegirá un camino y vivirá para andar en el (sentido), pero que después de un tiempo y las circunstancias quizás cambiaran para impedir caminar más a través de el (frustración), y si sucediera que llegara ha encontrarse frente a otros caminos por recorrer ó construir, a veces sin saber cual tomar (vació), la vida como vida nunca cesara de preguntarle insistentemente si en esa situación le es imposible descubrir una repuesta por dar. Ahora comprendería que es posible en su individualidad encontrar en esas encrucijadas las opciones para responderle (responsabilidad) sentirse llamado para amar y ser amado, al expresar por la senda de la vida las huellas únicas e irrepetibles de su capacidad singular de sufrir con valentía y buen humor de necesitarse por el bien de alguien o algo significativo (valores), recobrando de tal manera el sentido de su existencia.
A lo largo de ese camino aprendió que los valores son mas importantes que el tiempo, así haber encontrado y vivido el amor autentico un instante al lado de aquella mujer hermosa, trascendía la misma eternidad. Había logrado soportar la idea del suicidio por el mismo amor a ella. Al haber emprendido ese camino, comprendió que al amarla en el trayecto, se amaba a si mismo.
(Otro día en la memoria de lejanos recuerdos se topa por la senda de la vida con una joven de aspecto grácil y primoroso, y se siente arrebatado por un deseo incontenible de amarla.)
Trotamundos: - Sos lo mas bello que he visto en mi vida, la sonrisa mas perfecta y bonita de 16 abriles… Niña a ti te digo que segura confíes que si Dios me preguntara para que quiero la vida hoy, le respondería sin dudarlo un segundo que desde el momento en que te vi… para vivirla contigo. Consiénteme, y llena de tu alegría el resto de mi día. Camina conmigo hasta entrada la noche en que contentos platiquemos en la puerta de tu casa por habernos encontrado a tiempo con un corazón deseoso de amar.
(Sonríe cual dulce doncella… y se disfrutan el uno al otro, día tras día, noche tras noche durante toda la primavera. Repentinamente el deseo en la mujer se desvanece en la usanza de sueños fantásticos. No obstante al paso en el camino como un hombre esforzado y valiente, logra aceptar las dadivas de la vida aún en momentos efímeros que igual dejan un buen sabor de boca.)
Mensajero: - Definitivamente lo más hermoso de la vida fue vivir para alguien y que ese alguien haya vivido para él; incluso un instante…
Reservados Todos los Derechos al Autor: Gustavo Alonso Briones Zavala.Nótese: Estoy buscando editorial atrevida que quiera invertir recursos en la impresión del libro: un tiraje digno en tierra fértil...
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